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lunes, 12 de junio de 2017

Señor presidente, ser hacker no es ser delincuente


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Los ecuatorianos pueden estar seguros de que, si WikiLeaks obtiene pruebas de corrupción en Ecuador, las publicará”

Es lo que escribió en su Twitter el fundador de Wiki Leaks Julian iAssange, quien permanece asilado en la Embajada ecuatoriana en Londres desde junio de 2012 en respuesta a los comentarios del Presidente Lenín Moreno, que le había pedido no interferir en la política de nuestro país, ni en la de los países amigos.

Assange aseguró que cumplirá con su deber como periodista y trabajará por el “interés público”, sin que le condicione la hospitalidad que le ha ofrecido la Embajada durante los últimos cinco años. Agregó que si existen barreras legales para la publicación encontrará alternativas para asegurar que el material llegue a los ciudadanos.

Eso llevó a que el mandatario lo calificara de hacker, olvidando que Assange no es un ciudadano cualquiera, es el adalid de la Libertad de Expresión, el símbolo del periodismo de hoy y del futuro que ya genera desde sus trabajos y organizaciones, -filtrando documentos y datos-, un Cuarto Poder en la red, controlando a quien gobierna, hace la ley y la aplica, con prácticas y códigos digitales autónomos.

Recordemos que con el aparecimiento de WikiLeaks en 2007, se develaron contenidos que ponían de manifiesto, con especial crudeza, las violaciones sistemáticas a los derechos humanos por parte de Estados Unidos y sus empresas. Quedaron al descubierto prácticas, mecanismos y herramientas sofisticadas diseñadas para llevar a cabo el espionaje y la intromisión en la vida de las personas.

Wiki Leaks utiliza el internet para denunciar las mentiras oficiales, ha cuestionado desde la práctica la forma de hacer periodismo de los grandes medios- con sus códigos obsoletos y mercantilizados- su manera de manipular y mentir descaradamente sirviendo al poder de turno para mantener sus privilegios.

Gracias a sus hackeos se aplica una sanción política desde abajo, se le reconoce y devuelve el protagonismo al ciudadano común, por eso la hostilidad de esos medios al Cuarto Poder en la Red.

Los hackers y su compromiso con la sociedad

El intrusismo hacker es el ejercicio de un derecho, potencialmente al alcance de cualquiera, se practica desde la autonomía tecnológica, y asume también las consecuencias de ese desafío.

Este ejercicio de la libertad de expresión tan rotundo, solo puede incomodar a quien reclama su derecho a la ignorancia y pretende trasladarla a los demás.

Wiki Leaks hackeó el periodismo devolviéndolo a sus raíces, ha realizado un trabajo con ética, pues su compromiso es con los de abajo, con la sociedad civil, presentando datos incontestables. Hay que reconocer que tiene gran competencia técnica con software y herramientas libres, goza del verdadero capital: la credibilidad y el prestigio. Trabaja dentro de un marco legal favorable a la transparencia y a los creadores, que somos todos, nunca al dictado de las empresas, los estados o comunidades cerrados al diálogo.

Wiki Leaks al filtrar información sobre manejo corrupto de fondos estatales por parte de gobiernos y multinacionales, sobre espionaje por parte de EEUU a los ciudadanos y gobernantes del mundo, sobre lo que realmente pasó en Irak, Siria o Afganistán, o sobre cómo funcionan las sectas (como la Cienciología) lo que ha hecho es promover una nueva época de transparencia y participación, favorecer a la creación de políticas públicas.

Los hackers utilizan herramientas para liberar información y el resultado es un bien común, patrimonio de los de abajo, se gestiona en forma democrática y sostenible. Aplicado a la libertad de expresión, conlleva que es un derecho de todos, para todos y para siempre, o no es de nadie.

Gracias a los hackers es posible controlar al poder en tiempo real, y también componer un relato colectivo del presente, sin censuras. Estos objetivos alientan el periodismo, entendido como vocación.

¿Hackers= delincuentes?

Wiky Leaks se define como una agencia de inteligencia del pueblo. Según Assange, trabaja para los de abajo, sin distinción geográfica ni ideológica, y aunque sus métodos de obtención de la información no son muy claros, si exige transparencia total a los informantes, la información es cotejada, y verídica, de ahí su reputación, la confianza de la que goza entre sus fuentes, colaboradores y lectores.

Sus enemigos desprecian su potencial democrático, quieren negarlo y erradicarlo. La mejor forma de desmentirlos es el proceder de la organización. Parece poner en práctica la frase preferida de los medios privados: “, La mejor ley de prensa es la que no existe” que aplicada nos lleva a ninguna censura previa o la mínima sobre lo publicado y ¡qué vengan las filtraciones!, que lo decida el público. Si a esto le sumamos que ese público genera también información, y que esta no puede ser controlada por los entes estatales o los medios mercantilistas, entenderemos la actitud furibunda de estos, pues la autogestión social de las noticias como bien común, amenaza a los comisarios políticos y a los mercaderes.

Wiki Leaks ha sido perseguida, calumniada. El trabajo cuidadoso y exquisito que presenta hace que las imputaciones de terroristas, delincuentes y espías resulten falsas (negadas por los hechos) y falaces (que buscan el engaño), son la respuesta a una guerra de baja intensidad contra una ciudadanía de alta intensidad, que ejerce sus derechos y defiende sus libertades civiles hasta las últimas consecuencias.

Wiki Leaks pone en evidencia a los mentirosos, demostrando hasta dónde pueden llegar para conservar y extender su control. Un control ajeno a la vigilancia y a la intervención ciudadana, que tiene como punto de partida la autocensura y como punto de llegada, el espionaje masivo.

Por eso nos duele, como comunicadores, el trato que el Presidente Moreno da a este “huésped incómodo” para su gobierno. Ecuador no solo debe seguir protegiéndolo sino además debería ofrecerle la nacionalidad ecuatoriana para que Assange goce de todas las garantías a las que como ciudadano de este país tendría derecho.

Notas

 1. La foto de Julian Assange fue tomada de: https://www.google.com.ec/search?q=julian+Assange&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ved=0ahUKEwjzIT72qDUAhXGeCYKHaL_DX8QiR4ImAE&biw=1024&bih=662#imgrc=ldH9bzz7Q7QW8M:

2. En 2013 WikiLeaks puso a disposición pública 1,7 millones de registros diplomáticos desclasificados a partir de 2006. Ese año se abrieron al público 320.000 documentos de 1973-1974 conocidos como los “Cables de Kissinger”, que eran muy difícil de leer por el sistema arcaico en que estaban registrados, Wiki Leaks viabilizó un buscador de última generación para relacionar decenas de búsquedas a la vez, luego entregó la información a más de una veintena de medios colaboradores. La totalidad de documentos fueron descargados e indexados trabajosamente por voluntarios para que cualquiera pudiera acceder a ellos. Los hackers regalaban a los científicos sociales y a los historiadores, material, que de otro modo permanecería oculto.

Paulina Andrade A.
Educomunicadora

Fuente: Colectivo Espejo Libertario
http://espejolibertario.com/?p=2921
http://www.alainet.org/es/articulo/186055  

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