Somos un Colectivo que produce programas en español en CFRU 93.3 FM, radio de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá, comprometidos con la difusión de nuestras culturas, la situación social y política de nuestros pueblos y la defensa de los Derechos Humanos.

martes, 20 de junio de 2017

Ayotzinapa



desaparecido.jpg
“No puedo dormir… no puedo vivir.” 
Así se expresa un padre de familia de uno de los 43.
Han transcurrido casi tres años –éste 26, 33 meses— de la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal “Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, Guerrero. A la fecha, no se sabe que sucedió realmente, no obstante la verdad histórica fabricada por las autoridades. Ante las conclusiones de la comisión de expertos internacionales, el gobierno mexicano ha tenido que mantener abierto el caso.

Sobre todo, es la decisión de los padres de los 43por conocer la verdad y que se haga justicia, en este país donde impera la impunidad, en éste y otros miles de casos, en el que conviven desparecidos y tumbas clandestinas.

A fin de que, entre la sociedad, no se olvide, a los plantones entre a la PGR, diferentes voces se siguen manifestando por la aparición de los 43. Una de estas voces es la del fotógrafo argentino Marcelo Brodsky, que presenta la exposición: Ayotzinapa Acción Visual, una colección de fotografías de gran formato, que se exhibe en el Museo Memoria y Tolerancia.

“Sin justicia habrán más muertos y desaparecidos”, advierte el fotógrafo, él mismo víctima de la represión de la dictadura militar que se instauró en Argentina en 1976, y que convirtió, ayudado por su lente, en activista por los derechos humanos. Visualiza a Tlatelolco como antecedente de Ayotzinapa.

Con el apoyo de 55 organizaciones recorrió el mundo plasmando de imágenes de personas portando cartelones, clamando verdad y justicia, a través de la frase: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, lo mismo en Estados Unidos, Francia y Japón.

Con un gobierno que se da golpes de pecho en materia de derechos humanos y quiere dar lecciones a otros países, Brodsky resaltó el clima de violencia institucional, a unos pasos de la cancillería, vecina del museo, subrayó el fotógrafo, que reveló que las autoridades habrían presionado para que la exposición, que ya se ha presentado en Buenos Aires y Montevideo, no fuera exhibida en la galería de la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington, DC.

La exposición estará abierta al público hasta el 16 de agosto. El Museo Memoria y Tolerancia se encuentra en la Plaza Juárez, frente al Hemiciclo a Juárez, en la Alameda Central, en la ciudad de México.
http://www.alainet.org/es/articulo/186288  

No hay comentarios: