El
presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó al PSUV a unirse para
emprender una contraofensiva organizativa con el fin de reforzar la
Revolución Bolivariana.
El también líder del
Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), durante el cierre de la
Plenaria Nacional Extraordinaria del III Congreso de la formación,
celebrada el viernes en Caracas, la capital venezolana, urgió a preparar
las condiciones objetivas, subjetivas, espirituales y materiales para
alcanzar dicho objetivo.“El propósito de esa movilización es lograr el renacimiento del bolivarianismo, de la Revolución Bolivariana, del Chavismo, un renacimiento de toda la potencia espiritual, cultural y humana que tiene nuestra Revolución socialista”, explicó Maduro.
Y por ello pidió a las organizaciones gubernamentales que cooperen y trabajen a todos los niveles para promover un nuevo movimiento revolucionario en el país.
“Tenemos que ser ejemplo y con nuestro ejemplo ir a la cohesión de un nuevo y poderoso movimiento revolucionario en Venezuela; un nuevo y poderoso movimiento popular (...) Hay que trabajar la idea, la propuesta y conectarla profundamente con nuestra historia pasada inmediata, de dónde surgimos, de dónde venimos y conectarla con la historia de hoy y proyectarla a los meses y a los años que están por venir”, sostuvo el jefe del Gobierno venezolano.
Dirigiéndose al pueblo, le pidió su apoyo al nuevo modelo de economía del Gobierno y aprovechó la ocasión para reiterar que este modelo político económico y social del socialismo garantiza la paz y la estabilidad del país frente al modelo capitalista que, a su juicio, “desconectó al ser humano de su esencia productiva”.
“Si bien la derecha nacional, sometida a intereses imperiales, no ha logrado los objetivos de descuadernar el país, de cotizarlo, de llenarlo de violencia, y de justificar un golpe de Estado, ni lo van a lograr, han metido una intensidad brutal adentro de la economía”, denunció Maduro en alusión a la caída del precio del crudo.
El pasado 15 de enero, Maduro decretó 60 días de “estado de emergencia” para atender la crisis económica que vive actualmente Venezuela, sin embargo, la iniciativa fue rechazada el 22 de enero por el Parlamento venezolano, de mayoría opositora. Este hecho ha dado origen a un nuevo cruce de invectivas y tensiones en el escenario político del país suramericano.
Tras la victoria de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en las elecciones parlamentarias del pasado mes de diciembre en Venezuela, la oposición ha hecho lo imposible para boicotear al Poder Ejecutivo.
msm/nii/
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