El presidente de Ecuador cuestionó los actos violentos realizados por los grupos opositores y llamó a su pueblo a rechazar tales acciones.
“Son ilegales las trancas en las carreteras y caminos principales de Quito (capital ecuatoriana), como medida de chantaje para acabar con su Gobierno”, ha declarado este sábado el presidente de Ecuador, Rafael Corea, durante su programa semanal Enlace Ciudadano.
“Son ilegales las trancas en las carreteras y caminos principales de Quito (capital ecuatoriana), como medida de chantaje para acabar con su Gobierno”, ha declarado el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
El dignatario andino refiriéndose a la marcha realizada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) el miércoles, denunció que la oposición de este país tenía como objetivo recurrir a la violencia y aseguró que “buscaban un muerto”.
Además, el presidente ha llamado al pueblo ecuatoriano a rechazar la violencia de los grupos opositores que el jueves realizaron un paro nacional organizado y puso hincapié en que no va a dialogar con los que perpetran actos violentos y desestabilizadores.
De igual manera, ha felicitado a la Policía Nacional de su país por evitar muertes durante esta jornada, en la cual menos de 200 personas participaron y más de 80 policías resultaron heridos.
Correa también señaló que los ciudadanos del país sudamericano tienen el derecho a manifestarse, pero no con acciones violentas “ilegítimas”, por cuanto se tratan de grupos minoritarios que buscan imponer su voluntad, pese a que un 70% de la población ofrece su respaldo al proyecto político gubernamental.
“Vamos a actuar en función del bien común, a favor de la democracia, de la civilización y de las grandes mayorías”, ha recalcado.
En este sentido, el mandatario afirmó el viernes que la derecha no vela por los intereses nacionales, sino busca tomar las riendas del país sin salir victoriosa en los procesos electorales.
En los últimos meses, varias ciudades del país andino, incluidas la capitalina Quito, Guayaquil y Cuenca (centro-sur) se han convertido en escenarios de protestas contra la Ley de Herencias que busca redistribuir la riqueza equitativamente.
Desde el miércoles Ecuador ha vivido masivas movilizaciones en repudio del paro opositor y en solidaridad con el presidente Correa. En ese sentido, varios colectivos sociales, incluidos migrantes, pescadores artesanales, deportistas, ecologistas, jóvenes, maestros e indígenas protagonizaron marchas en contra de la paralización del jueves.
La Administración de Ecuador no solo gozó de la solidaridad de sus ciudadanos, sino también recibió muestras de apoyo a nivel mundial ante la protesta opositora. La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, convocó al pueblo bolivariano a unirse a un tuitazo mundial en apoyo a Ecuador, a través de etiquetas como #PatriaGrandeConCorrea y #SomosRevolucionCiudadana.
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