La presidenta de Brasil, Dilma
Rousseff, condenó los ataques de Estados Unidos en Siria, territorio que
desde hace tres años sufre la violencia de diferentes grupos
terroristas.
Durante su intervención en la Cumbre del Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), celebrada el martes en Nueva York (EE.UU.), la mandataria brasileña advirtió ante las perniciosas consecuencias que acarrearán los bombardeos estadounidenses en el Oriente Medio.
Por otra parte, criticó a las autoridades de Washington por los ataques de EE.UU. a algunos bastiones del grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) en los territorios norteños de Siria, pues Brasil insiste en resolver los problemas a través de diálogo.
"Nosotros repudiamos siempre la masacre y la agresión de ambos lados. Y, además, no creemos que sea eficaz. Brasil está en contra de todas las agresiones", precisó.
Lamentándose del caos existente en los países como Irak, Libia y los territorios ocupados palestinos, Rousseff advierte de que los recientes conflictos armados en esos países han provocado la muerte de un sinnúmero de personas.
Durante una serie de ofensivas aéreas, realizadas a primeras horas del martes, los cazas estadounidenses bombardearon varios puntos de la ciudad siria de Raqa (norte), principal bastión del EIIL en Siria, ofensivas que acabaron con la vida de al menos ocho civiles, entre ellos tres niños.
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