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lunes, 28 de octubre de 2013

El Frente para la Victoria pierde legislativas en provincias clave, pero mantiene control del Congreso


Derrota de Kirchner en su principal bastión de la provincia de Buenos Aires


Agencias


El gobierno de Cristina Kirchner perdió este domingo las elecciones legislativas en su principal bastión de la provincia de Buenos Aires y en otros grandes distritos, aunque es la fuerza política más votada a nivel federal, manteniendo control del Congreso argentino.
El candidato a diputado opositor Sergio Massa, de 41 años, exjefe de Gabinete de Kirchner y alcalde de la localidad de Tigre (periferia norte), se impone con 43,73% de los votos, escrutadas 81,10% de las mesas, en ese distrito que concentra casi 40% de los 30 millones de electores del país, según resultados oficiales.
A nivel nacional, el gobernante Frente para la Victoria (FPV, peronistas y aliados) logra 6.718.531 votos (32,50%),lo que le da una mayoría de 132 bancas en la Cámara de Diputados (son necesarios 129), según la página web oficial de los resultados. El gobierno cuenta además con el apoyo de tres diputados del provincial Movimiento Popular Neuquino.
En el Senado mantiene también la mayoría.
Estas elecciones renuevan la mitad de la cámara baja (127 bancas) y un tercio del Senado (24) federales.
Massa se perfila de este modo como uno de los presidenciables para las elecciones generales de 2015, cuando culmina el segundo y último mandato de Kirchner.
"Tenemos que hacer valer los millones de votos de la provincia y que nos obligan a cruzar la frontera hacia toda la Argentina", dijo Massa en su primer discurso tras su triunfo, proyectándose como figura a nivel nacional de cara a las generales dentro de dos años.
El gobierno pierde además en otros distritos centrales como la capital federal, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, donde triunfan cinco distintos partidos de oposición, según cómputos oficiales.
El gobierno ha puesto en juego su mayoría en ambas cámaras del Congreso, en la última parte del segundo mandato de Kirchner, la gran ausente en la campaña electoral, quien se repone de una operación por un hematoma craneal.
Aunque hace meses no se menciona en Argentina una eventual reelección de Kirchner, para lo cual debería contar con las dos terceras parte del Congreso de modo de aspirar a reformar la Constitución, los resultados del domingo sepultaron definitivamente esa posibilidad.
"Decir que el gobernante Frente para la Victoria (FPV, peronistas y aliados) sigue siendo la primera fuerza es negar la derrota del gobierno. El FPV perdió su caudal de votos", dijo a la AFP, el analista Jorge Giacobbe (hijo).
De su lado, el analista político Rosendo Fraga sostuvo que "el kirchnerismo dice que ganó porque sigue teniendo más votos a nivel nacional, pero lo que define la interpretación es la provincia de Buenos Aires".
"Eso es lo que termina volcando lo que ha sido un triunfo de la oposición y no del gobierno", opinó Fraga, director de la consultora Nueva Mayoría.
El desgaste tras diez años de gobierno del kirchnerismo, que abarcó el gobierno del fallecido Néstor Kirchner (2003-2007) y los de su esposa, sumado a la falta de solución en temas de honda preocupación para los argentinos, como la inflación y la inseguridad, son los principales motivos de la derrota del oficialismo en los mayores distritos, según los expertos.
Massa basó la campaña en la inseguridad, a partir de su experiencia como alcalde de Tigre, donde sembró sus calles con cámaras de seguridad, y además dio una fuerte señal al reunirse en plena campaña con el exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, mentor de la "tolerancia cero" contra el delito.
La analista Mariel Fornoni, directora de la consultora M&F, dijo que el gobierno "no leyó correctamente las anteriores elecciones primarias (11 de agosto)", que seleccionó a los candidatos para las legislativas de este domingo, con un resultado similar.
"La gente sintió que el gobierno no hizo una buena lectura de la elección", añadió Fornoni.
En la Cámara de Diputados, el oficialismo renueva las bancas que logró en las legislativas de 2009, cuando tuvo un pobre desempeño y perdió la mayoría en el Parlamento, pero la recuperó en 2011 durante las presidenciales en que fue reelecta Kirchner con el 54% de los votos.
El gobierno celebró la noche del domingo en ausencia de Kirchner ser la fuerza más votada del país y controlar ambas cámaras, pese a las derrotas sufridas en los principales distritos.
"Aquí estamos, como nos gusta decir a nosotros, el equipo de la presidenta, el equipo de Cristina Fernández de Kirchner. Compartámoslo con alegría, (somos) la primera fuerza a nivel nacional nuevamente a partir de esta elección", afirmó el vicepresidente Amado Boudou, a cargo del Ejecutivo, en el campamento del gobernante peronismo.
La mandataria estuvo ausente con reposo absoluto en la última parte de la campaña y el gobierno debió cambiar la estrategia basada en su fuerte liderazgo y en sucesivos actos públicos e inauguraciones de obras.
En la votación a senadores para la capital federal, principal vidriera política del país, ganó la candidata del derechista PRO, Gabriela Michetti, al cineasta opositor Fernando Solanas y al oficialista Daniel Filmus.
"El cambio que se viene dando en la capital estamos convencidos que hoy empieza en todo el país, eso se va a consolidar en el 2015, pero el cambio empieza hoy, el cambio que supone dejar atrás esta política de agresiones", dijo Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gabinete del gobierno capitalino, controlado por el derechista PRO y liderado por el también presidenciable Mauricio Macri.
Las elecciones se celebraron en el tercer aniversario de la muerte del expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), antecesor de la exmandataria.
La oposición augura desde estas elecciones el fin de "la era kirchnerista", por la década de gobierno de los Kirchner, mientras el gobierno defiende este decenio como "la década ganada", al resaltar las mejoras sociales y la generación de empleo que se cifra en unos cinco millones de puestos laborales.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, dijo que "el nivel de participación fue superior al 75%" y añadió que no se registraron mayores incidentes durante la votación.

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