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lunes, 23 de septiembre de 2013

Tiempo de tormentas: el arte de sacar ventaja de la desgracia

La corrupción lleva infinitos disfraces.  Frank Herbert

Patricia Barba Avila (Seti)

 A lo  largo de la historia, las sociedades han padecido cataclismos terribles como terremotos y tempestades que han causado dolor y muerte; sin embargo, el sufrimiento generado por las catástrofes resultantes de la codicia humana son tanto más lamentables cuanto que pueden ser evitadas; los ejemplos abundan aunque en esta ocasión, me referiré sólo a dos.

La primera de ellas aconteció un 11 de septiembre de 2001 en el vecino país: el derrumbe de las Torres Gemelas de Nueva York que, según el gobierno de George W.Bush, fue provocado por "terroristas" de Al Qaeda que hicieron chocar dos aviones contra ambos edificios provocando el fallecimiento de decenas de personas.  No obstante, pese a la abrumadora serie de mentiras difundidas por Bush y miembros de su gabinete, las evidencias que fueron surgiendo sobre lo que verdaderamente ocurrió han retirado la venda que cubría los ojos de millones de ciudadanos crédulos que sucumbieron ante el engaño.

Gracias a investigaciones y documentales realizados por cineastas y activistas como Michael Moore, nos enteramos de que los autores de semejante atrocidad estaban dentro de las mismas élites financieras adueñadas del poder gubernamental cuya intención era la de invadir Irak para incrementar su control sobre los recursos de esa nación del Medio Oriente. Y sus afanes no se han detenido ahí sino que ahora amenazan y cocinan pretextos para avanzar hacia Siria e Irán colocando al mundo al borde de una conflagración fatal para el planeta.  El cálculo frío y mercantil se exhibe aquí en toda su desnudez junto con el nulo interés por la vida de miles de seres humanos desechados como cosas en aras del lucro desmedido.

La segunda catástrofe se desarrolla en estos momentos en México, ante los ojos de una sociedad azotada por cataclismos de los dos tipos: naturales y creados. Por una parte, tenemos los fenómenos naturales no evitables pero sí mitigables si los dineros públicos se administraran con honestidad. Es el caso de las tormentas tropicales que están causando una brutal devastación --curiosamente, en los estados del sureste donde se registra una fuerte oposición a las políticas depredadoras de lo que aquí hemos denominado como el Cartel Financiero Internacionaly la Cosa Nostra (léase: "gobierno" mexicano).

Por la otra, está el sufrimiento derivado de la ilimitada codicia e inmoralidad de la élite financiera/empresarial nacional e internacional, transformadas en mortífero flagelo. Y así vemos cómo se especula, se planea y se cocina con escalofriante indiferencia por el dolor causado, una campaña mediática en la que se enfatiza con lujo de detalle la destrucción y el padecimiento de cientos de víctimas para así preparar el terreno idóneo para realzar la heroicidad de una clase politiquera --que no política-- caracterizada por su carencia absoluta de respeto por la vida y por su actividad delictiva que rebasa con mucho los tejes manejes de laCosa Nostra siciliana.

La andanada de ataques que por la vía económica y mediática han desatado en contra de la población no es casual. Ya habíamos mencionado con anterioridad que la pobreza y la ignorancia no son sólo producto de la enfermiza hambre de poder de un reducido grupo de maleantes de cuello blanco que desde hace décadas han venido aplicando una fórmula para el saqueo mundial, elegantemente denominada "ideología" neoliberal, sino que son parte fundamental de una estrategia de control de enormes sectores sociales demolidos y cuya tarea básica es la de sobrevivir sin dejar más espacio mental que les permita ocuparse de estudiar y entender los verdaderos motivos detrás de tal devastación.

La historia de invasiones de toda índole que el Cartel Financiero Internacional (Consenso de Washington, FMI/BM, OTAN, OCDE, Foro de Davos, Comisión Trilateral et al)  ha llevado  a cabo en numerosas naciones del planeta, ha demostrado sin lugar a dudas, que la destrucción de pueblos enteros redunda en pingües beneficios para el Cartel y que la guerra es uno de los negocios más lucrativos existentes exhibiendo en toda su desnudez la mortífera y calculadora frialdad con la que hacen números con la vida de miles de seres humanos:  derriban edificios para culpar al "terrorismo" internacional; inventan guerras biológicas para deshacerse de regímenes que les estorban; inyectan los "noticieros" con detalles sobrados de violencia y sangre para generar pánico e inmovilidad; difunden con descarada intensidad, ceremonias conmemorativas de catástrofes naturales en las que se desgarran las vestiduras e informan con pompa mediática sus "labores heroicas de rescate de miles de víctimas cuyas condiciones de miseria y desamparo son el resultado de su inmensa corrupción y, para rematar, emplean espacios "noticiosos" ad hoc para torcer, manipular y controlar la mente alterada de millones de tele-ciudadanos inmovilizados por tanta desgracia y cuyos únicos escapes son, por una parte, dirigir su furia contra maestros, estudiantes, campesinos, líderes sociales que se manifiestan contra los abusos de la mafia gubernamental y, por la otra, evadirse mediante los espectáculos telenoveleros y "deportivos" que se les ofrece en pantallas televisivas y receptores radiofónicos.

El manejo mediático, amarillista e inmoral que hemos venido atestiguando en estos días de dolor y muerte resultantes de dos tormentas tropicales aprovechadas hasta la náusea con fines de lucro y poder, confirma que para El Cartel la guerra en todas sus vertientes: económica, armada, legislativa, mediática, ha sido, es y seguirá siendo mientras lo permitamos, la fuente por excelencia del saqueo que les ha permitido controlar y devastar la vida de miles de millones de seres humanos.

La corrupción es un mal inherente a todo gobierno que no está controlado por la opinión pública. Ludwig Von Moses

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La prueba más auténtica de civilización, cultura y dignidad es el carácter no las vestimentas. Gandhi

Patricia Barba Avila
Titular del programa Desde la raíztransmitido por Radio La Nueva República los lunes de 21 a 23 hrs y los miercoles de 21 a 22 hrs y Sabía usted que los domingos de 11 a 13 hrs (hora del Centro)
Miembro del Tribunal Internacional de Conciencia (TIC)

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