La sentencia es una aberración y una forma de practicar algo que podríamos llamar terrorismo jurídico para atemorizar a los mapuches en la defensa de sus derechos, afirmó el excandidato presidencial Jorge Arrate.
El ahora integrante y portavoz de la Nueva Fuerza de Izquierda consideró que el pueblo chileno y todos los partidos opositores, incluida la Concertación, deben manifestarse y denunciar la aplicación que se hizo en el juicio de la ley antiterrorista, impuesta por el régimen de Augusto Pinochet (1973-1990).
Con igual punto de vista se pronunciaron la víspera el Partido Comunista de Chile (PCCH), organizaciones ciudadanas y voceros de los sentenciados, quienes recibieron penas de entre 20 y 25 años de cárcel bajo el cuestionado cargo de homicidio frustrado contra el fiscal Mario Elgueta en 2008.
Guillermo Teillier, diputado y presidente del PCCH, evaluó lo ocurrido como resultado de un proceso ilegal, marcado por un sesgo profundamente racista y discriminatorio. No existe igualdad ante la ley en Chile; reciben penas tan altas por ser mapuches, "con testigos falsos y encapuchados, con recursos absolutamente reñidos con la justicia", denunció.
Teillier opinó que la sociedad chilena "no puede aceptar esto y hay que llamar la atención profundamente al Parlamento y al Ejecutivo para que se termine con esta persecución".
Por su parte, la vocera de los comuneros, Natividad Llanquileo, anunció que de no revocarse el fallo el caso será llevado a tribunales internacionales, lo que seguramente derivará en una condena al Estado por violaciones de los derechos humanos de los pueblos indígenas.
Esperamos que la Corte Suprema no cometa el mismo error que el tribunal de juicio oral, sería muy complejo, pues tendríamos que ir a tribunales internacionales, remarcó.
Para la organización Observatorio Ciudadano, las "desproporcionadas y excesivas" penas impuestas a los comuneros contrastan con la impunidad en que han quedado hechos incluso de homicidio en contra de mapuches por agentes policiales en la región de La Araucanía.
Sindicados como líderes de la Coordinadora Arauco Malleco, los cuatro condenados (Héctor Llaitul, Ramón Llanquileo, José Huenuche y Jonathan Huillica) continúan en huelga de hambre, en demanda de un juicio justo y en contra de la aplicación en sus causas de la ley antiterrorista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario