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lunes, 18 de octubre de 2010

La falta de reforma migratoria desmotiva al electorado latino en EEUU

sisepuede

En las presidenciales de 2008, los hispanos se movilizaron en masa a favor de Barack Obama. Su entusiasmo parecía confirmar que por fin se habían convertido en una fuerza política con voz y voto. Dos años más tarde, decepcionados por la falta de reforma migratoria y los violentos ataques contra los indocumentados, este electorado, clave en Nevada, California, Florida o Arizona, no muestra mucho entusiasmo electoral.

No van a votar republicano, pero un alto nivel de abstención podría dañar seriamente las perspectivas de algunos candidatos. Un reciente estudio del Pew Hispanic Center mostraba hace unas semanas que tan sólo el 50% de los latinos se disponía a acudir a las urnas el próximo 2 de noviembre, comparado con el 70% del resto de los votantes, y que sólo un 30% estaba prestando atención a la campaña.

Motivos principales de la apatía, la crisis que ha dejado a muchos de ellos sin trabajo, pero sobre todo el fracaso del Gobierno en aprobar una reforma migratoria que allane el camino hacia la legalización de los 11 millones de sin papeles que se cree que viven en Estados Unidos.

“Obama dijo que aprobaría una reforma en su primer año de mandato y todavía estamos esperando”, dice Fernando Romero, de Hispanics in Politics, una organización cívica de Las Vegas, “y es un tema que nos afecta a todos porque todos tenemos un pariente o un amigo sin papeles”.

La reciente ley de Arizona que intentó criminalizar a los sin papeles en ese estado, provocó una ola de ira latina en todo EEUU. La iniciativa no ha llegado a aplicarse. El pasado julio, una juez federal cuestionó la parte de la normativa que otorgaba a la policía poderes migratorios y le permitía detener a cualquier persona bajo “sospecha razonable de que se encontrara en el país ilegalmente”. El tema sigue en los tribunales.

En 2008, el 67% de los latinos votó a favor de Obama y aunque el Pew Hispanic Center asegura que la misma proporción votará demócrata en estos comicios, el problema es la abstención.

“Las políticas de Obama han dañado su imagen”, pero “los hispanos son más racionales que la gente del Tea Party”, dice Romero. “Les ha afectado mucho la recesión pero entienden que las cosas no puede solucionarse en poco tiempo”.

Hay 46 millones de hispanos en Estados Unidos. En Nuevo México representan el 38% del electorado; en Texas, el 25%; en California, el 24%; en Arizona, el 18%; en Nevada, el 14%; y en Nueva York, el 12%.

La movilización crece

“Los latinos tienen pocas ganas de votar, porque con la crisis se les ha acusado de todos los males”, añade Romero. “Por eso, los esfuerzos de movilización se han multiplicado. En California han empezado a emitir un anuncio en televisión que dice simplemente: Votar sí, Arizona no’. Y es lo que debemos hacer: protestar en las urnas”

En Nevada, la inmigración ha sido uno de los principales temas de campaña y fue una de las primeras preguntas del debate televisivo que el pasado jueves enfrentó al senador demócrata Harry Reid y a su rival del Tea Party, Sharron Angle, favorita en los sondeos.

Durante el boom inmobiliario de Nevada, muchos latinos llegaron al estado en busca de trabajo. Representan ahora el 26% de una población de 2,6 millones de habitantes (eran el 20% en 2004).

“Es difícil motivar a la gente”, reconoce José Moreno, de Organizing for America, la organización que tomó el relevo de la plataforma electoral de Obama. Es ya de noche y Moreno sigue en sus pequeñasoficinas del barrio oeste de Las Vegas trabajando con un puña-do de voluntarios.

“Se habla del poder del voto latino pero hay que educarlos. Cuando llamamos, muchos nos preguntan: ¿pero no votamos ya por Obama hace dos años? Hay que explicarles que estas son otras elecciones”, explica Moreno. “Nuestro objetivo es también a largo plazo. Si consigues que alguien vote tres veces seguidas creas un votante de por vida. Así es como los latinos podrán transformarse en una fuerza política ineludible”.

Muchos, asegura Moreno, tampoco entienden muy bien cómo les va a afectar la reforma sanitaria de Obama, un problema general, porque la primera cosa que han hecho las aseguradoras médicas es subir las cotizaciones para compensar las pérdidas que les ocasionará la medida cuando se aplique plenamente.

Sharron Angle, la contendiente del Tea Party, tiene escasas posibilidades de conseguir el voto hispano. “Sus anuncios electorales han sido increíblemente mezquinos con los latinos; de hecho, con cualquiera que tenga la piel oscura”, dice Moreno. La candidata ha respaldado la ley de Arizona. “Nos ha demonizado y llamado criminales”, subraya Moreno.

El pasado septiembre, Harry Reid intentó que el Congreso aprobara el llamado Dream Act, una ley que hubiera facilitado la naturalización de los sin papeles que hubieran cursado estudios secundarios o se hubiesen unido al ejército. Los legisladores, más preocupados por volver a sus circunscripciones, no llegaron ni a debatir el tema.

Isabel Piquer / Público

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